jueves, 31 de marzo de 2011

31 de marzo del 2011


Y es que quiero que esto sea tu pequeño homenaje, y es pequeño porque te mereces tantas cosas...
Sobre todo quiero darte las gracias por estos 17 años tan maravillosos que he pasado a tu lado. Gracias por enseñarme tantas cosas, por llevarme al colegio y luego recogerme, gracias por hacerme reír, y sobre todo gracias por tener siempre una sonrisa en los labios que dedicarme.
Todavía no me lo creo, cierro los ojos y te veo perfectamente, tan perfectamente que parece que te puedo tocar de verdad, y la verdad es que desearía poder tocarte por última vez y darte un beso y decirte cuanto te quiero. Pero ya no puedo, y me arrepentiré toda la vida de no haberte dicho esto todos los días que pude.
Me duele tanto que te hayas ido así, de repente, sin poder despedirte de la abuela ni de nosotros; pero tranquilo yo cuidare de todos, te lo prometo, intentare ser fuerte porque es lo que tú querrías. Y se que con el tiempo todas estas lagrimas se convertirán en sonrisas.
Todo esto me parece tan irreal; no puedo creer que tu mano ya no pueda estar entre las mías como tantas otras veces, no puedo creer que ya nunca vendrás a casa y me dejarás tu boina, esa boina que siempre me recordará a ti.
No quiero que me sigas viendo llorar así que lo mejor será que acabe de escribir.
Sé que la familia no se elige, pero si a mi me hubiesen dicho que tú ibas a ser mi abuelo habría nacido 17 años antes para poder pasar mas tiempo contigo.
Aunque ya no estés aquí puedes estar seguro de que no te olvidaremos.
Todo esto está dedicado al hombre con la sonrisa más bonita del mundo. Mi abuelo. José Chico García.

No hay comentarios:

Publicar un comentario